En verano y en vacaciones por supuesto no puede faltar la piscina (para los que tenemos suerte de tener tiempo y posibilidad de disfrutarla) ya sea de la urbanización donde vives, de tu vecin@, pública o privada, de algún amigo que dice por casualidad "veniros un día" y te pasas ahí todo el verano o, como en mi caso, de gorrona en el piso de mi madre y en el de mis suegros (por cierto, una palabra que NO SÉ porque pero siempre asociamos a algo molesto, incómodo o pesado. En fin...).
Aquí os dejo algunas de las imágenes de un día cualquiera en esas magníficas piscinas:
Como no, después de un buen baño hay que secarse.... aunque sea para poco tiempo de las ganas que tienes de meterte en el agua de nuevo.
Aunque no lo queramos hasta los mejores días se acaban y es más, siempre nos parece que acaban antes que los no tan mejores...
Pero sabemos que el año que viene volveremos a ocupar nuestra silla de tomar el sol (y que tantos sustos nos ha dado con lo de volcarse para atrás) y plantaremos nuestra sombrilla en el mismo lugar como si fuera la bandera de nuestra casa.
Hasta el año que viene querida piscina!!